martes, 4 de septiembre de 2007

Después de cinco años sin Chile

A las seis de la mañana
me deslizo entre palabras
mientras las madres y huachos
de la Sonia Montecino se pasean por mi velador chileno
El ronquido suavecito
de Jorge, mi niño, se hunde ahí justo
en mi espalda y me despierta al abrazo desparejo
de Christian, mi niño, en una calle
cansada de este nuevo Concepción

A las seis de la mañana
la Diamela Eltit se abre
al cuarto mundo de mi cabecera
y la Bombal María Luisa se sumerge
en su última niebla por allá
al lado del televisor y la palmatoria

Tropiezo, caigo, resbalo
sin control
por las laderas de este cuaderno
en inglés y en castellano
mientras el Luis Sepúlveda se ríe de mis
desencuentros
con el lenguaje y se carcajea
de las salidas de madre de la Isabel Allende
de su pena...
y de nuevo la Diamela con dedos sangrantes
y manos devoradas
intenta cortar///
cor/ta/r el cordon umbilical
en la imposible página literaria
y sólo consigue sacarme las legañas matutinas

Floto, vuelo, aterrizo
entre writing selves y nomadic subjects
y el hoyo en mi espalda
y un tarro de café (nestlé)
cuelgan de mi lápiz
para que la gramática traicionera
cometa un atraco en las ventoleras del grupo
mujer...

La Arinda y su copa en el velador
vestida para dormir
y este abismo que deforma mi espalda por dormir en solitario
escucha a la Marcela que todavía no está
lista para fingir el deseo
porque quiere hacer al amor
frente a sus queridos enemigos

And the words fall with no sense
and so much...
while her letter brings me the head
of a queen on paper
paper brings me her head
the queen
her head
my head chopped
in her letter

Y salta la Uca desde un eco infinito
hasta los confusos puntos de una desmemoria
que me trae la velocidad suicida y asesinada
de una micro Talcahuano por la autopista
y un chofer cobrador y lacho
que se cree la muerte
porque le saca de un paraguazo
el espejo a una San Pedro por San Martín
que vomita humo negro por detrás
y me hace llorar los ojos y el pecho...
mientras la vorágine de mi espalda atrae los primeros
rayos del sol
a las siete a.m

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